Pido ayuda desde aquí a algún psicólogo, sociólogo o lo que sea que me ayude a entender las causas que gobiernan los siguientes comportamientos humanos, que me fui encontrando por orden cronológico sin ir más lejos desde ayer tarde:
Domingo, 27 de septiembre de 2009
-17:30- Decidimos, mi novia y yo, a bote pronto, ir al cine a ver una peli. En domingo, solemos ir por la mañana, pero por circunstancias, esta vez no hemos podido. Tb podemos ir entre semana, los viernes, o los sábados antes de salir..., sin ningún problema. Decisión de última hora, la peli empieza a las 18:10.
Llegamos y nos encontramos una cola de gente que no te la acabas ni con 8 litros de queroseno.
Claro! es el puto momento que los borregos tienen programado para ir al cine, no había caído. Y lo que más me jode, es encontrármelo por casualidad, de sorpresa, con toda mi inocencia. Allí, caras de contrariedad, todos jodidos porque no saben si pillarán la entrada a tiempo de que empiece. Como si no hubiera otro puto momento para ir al cine. Yo los miro con cara de: "¿Por qué hoy y ahora, mastuerzos?".
-18:05-Yo, muy listo, hago cola en la máquina. Porque a mí me encanta tratar con máquinas. Yo me cago en el anuncio ese roñoso con su cantinela de que ya no se trata con personas cuando se solicita un servicio. Vivan las máquinas. De hecho, el día que la gente espabile, me quedo sin curro. No veo apenas ninguna actividad en la banca que no pueda hacer de puta madre un buen software o, como mucho, un tío por teléfono. Y si encima ahorran cola, llámame abrazamáquinas. Pues eso, que no necesito que me aconseje la taquillera qué peli debo ver ni ninguna mierda así. Pero hay un problema. Los 4 que tengo delante valen por 40. No se aclaran. De verdad, no digo que todo el mundo no merezca una oportunidad, pero que practiquen en casa con un PC, o que trasteen aunque sea con su puto móvil antes de enfrentarse al mundo exterior. O al menos que sepan qué película van a ver, que el cine está muy caro para ir a ciegas. Total, que cuando me toca, ya es tarde.
-18:25- De vuelta a casa, vemos a un gilipollas que lleva escrito en la luna trasera del coche "El Diablo". O sea, un chimpancé que probablemente trabaje en una almacén o una obra, se pone un distintivo pretencioso en su carro. Este tipo de cosas tampoco las entiendo. Al mismo tiempo lleva dos pegatinas de margaritas, una a cada lado del maletero. ¿Quién me explica qué fascinante mecanismo de marketing (qué digo, esto tiene nivel de hipnosis colectiva) ha llevado a las garrulas pegatinas de margaritas a lo más alto de los accesorios absurdos?. Aquí encontré una explicación, y pido a todos los dioses que en mi próxima vida NO me toque ser persona.
Lunes, 28 de septiembre de 2009
-08:45- Mi novia tiene hora en el médico. Siempre que ha de ir se lo coge a estas horas, para coincidir con poca gente y para no perder mucho curro. Pero hoy todo ha cambiado. Llueve, y es otoño. El bioterror invade a las reses. Cuando llega, le cuesta encontrar un sitio donde permanecer de pie. Luego se contagian de gripe, los gilipollas.
-15:35- Vuelvo del curro por la misma carretera por donde he venido. Sólo cambia una cosa. Ahora llueve, nada extraordinario, pero llueve. En canto me incorporo, catorce mil coches aparecen ante mi vista, todos parados. Me gustaría pensar que, debido a la lluvia, mucha gente no ha podido ir en bici hoy, y por eso han cogido coche, pero la bastarda de la alcaldesa ya se ha ocupado bien de que sólo se pueda ir en bici por cuatro parques de mierda, luego eso no debe de ser. El transporte público no moja a nadie, confío en que nadie lo haya cambiado por el coche por cuatro nubes de nada. Que alguien me corrija si dieron un parte meteorológico de lluvia ácida para hoy, entonces me callo.
No, debe de ser que en cuanto caen dos gotas de mierda, al valencianito de sol y playa se le cruzan los cables y se hostia con el primer coche que tiene delante, o no pasa de 40 en autopista, presa de un ataque de pánico.
También sospecho que la gente se multiplica al mojarse, como los Gremlins, pero esto aún no lo he confirmado visualmente. Conmigo no sucede, ya lo adelanto.
Pues eso, nada más, ya me he cansado. Con estas dudas me voy a la piltra.
2 comentarios:
yo me quedo con la teoría de que la gente se multiplica con la lluvia... al menos aquí en valencia, no sé qué pasará en el resto del mundo :P
Sí, y deben hacerlo de un modo discreto. Por eso cada vez cuesta más aparcar; la población aumenta cada vez que llueve...
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