miércoles, 31 de agosto de 2011

De papaflautas y otros sectarios (y II)

Siguiendo con el tema beatillo y para cerrar el asunto, continúo por donde lo dejé. Lo prometido es deuda, y como creo que no hacen falta comentarios ni aclaraciones, porque las frases se critican y refutan por sí mismas, ahí va la selección con los pasajes más inconcebibles de este manual de involución que es "Camino". Antes de nada, ante la incredulidad que suelen suscitar este tipo de atrocidades, aseguro que sí, que va en serio, todo está sacado por "copiar y pegar" literal desde el texto original. Lo distribuyo por secciones temáticas propias para hacerlo más ameno:

I  Fomentando la necesaria mentalidad dominante:

Camino 16. ¿Adocenarte? -¿ Tú... del montón!? Si has nacido para caudillo! Entre nosotros no caben los tibios. Humíllate y Cristo te volverá a encender con fuegos de Amor.

Camino 24. Tienes ambiciones:... de saber..., de acaudillar..., de ser audaz. Bueno. Bien. -Pero... por Cristo, por Amor.

Camino 311. La guerra! -La guerra tiene una finalidad sobrenatural -me dices- desconocida para el mundo: la guerra ha sido para nosotros... -La guerra es el obstáculo máximo del camino fácil. -Pero tendremos, al final, que amarla, como el religioso debe amar sus disciplinas.


II El cielo es para los machotes:

Camino 22. Sé recio. -Sé viril. -Sé hombre. -Y después... sé ángel.

Camino 50. Eres curioso y preguntón, oliscón y ventanero: ¿no te da vergüenza ser, hasta en los defectos, tan poco masculino? -Sé varón: y esos deseos de saber de los demás trócalos en deseos y realidades de propio conocimiento.

Camino 124. Me escribías, médico apóstol: "Todos sabemos por experiencia que podemos ser castos, viviendo vigilantes, frecuentando los Sacramentos y apagando los primeros chispazos de la pasión sin dejar que tome cuerpo la hoguera. Y precisamente entre los castos se cuentan los hombres más íntegros, por todos los aspectos. Y entre los lujuriosos dominan los tímidos, egoístas, falsarios y crueles, que son características de poca virilidad".

Camino 946. Si queréis entregaros a Dios en el mundo, antes que sabios -ellas no hace falta que sean sabias: basta que sean discretas- habéis de ser espirituales, muy unidos al Señor por la oración: habéis de llevar un manto invisible que cubra todos y cada uno de vuestros sentidos y potencias: orar, orar y orar; expiar, expiar y expiar.


III Los peligros de pensar:

Camino 35. No me gusta tanto eufemismo: a la cobardía la llamáis prudencia. -Y vuestra "prudencia" es ocasión de que los enemigos de Dios, vacío de ideas el cerebro, se den tono de sabios y escalen puestos que nunca debieran escalar.

Camino 63. Tú -piensas- tienes mucha personalidad: tus estudios -tus trabajos de investigación, tus publicaciones-, tu posición social -tus apellidos-, tus actuaciones políticas -los cargos que ocupas-, tu patrimonio..., tu edad, ya no eres un niño!... Precisamente por todo eso necesitas más que otros un Director para tu alma.

Camino 74. Amar a Dios y no venerar al Sacerdote... no es posible.

Camino 261. Te prohíbo que pienses más en eso. -En cambio, bendice a Dios, que volvió la vida a tu alma.

Camino 339. Libros: no los compres sin aconsejarte de personas cristianas, doctas y discretas. -Podrías comprar una cosa inútil o perjudicial. Cuántas veces creen llevar debajo del brazo un libro... y llevan una carga de basura!

Camino 576. Con qué infame lucidez arguye Satanás contra nuestra Fe Católica! Pero, digámosle siempre, sin entrar en discusiones: yo soy hijo de la Iglesia.

Camino 849. Hombre! Ponle en ridículo. -Dile que está pasado de moda: parece mentira que aún haya gente empeñada en creer que es buen medio de locomoción la diligencia... -Esto, para los que renuevan volterianismos de peluca empolvada, o liberalismos desacreditados del XIX.


IV El fascismo es bueno:

Camino 46. ¿No crees que la igualdad, tal como la entienden, es sinónimo de injusticia?

Camino 387. El plano de santidad que nos pide el Señor, está determinado por estos tres puntos: La santa intransigencia, la santa coacción y la santa desverguenza.


(Supongo que esto es una aclaración o algo) Camino 388. Una cosa es la santa desverguenza y otra la frescura laica.

Camino 394. La transigencia es señal cierta de no tener la verdad. -Cuando un hombre transige en cosas de ideal, de honra o de Fe, ese hombre es un... hombre sin ideal, sin honra y sin Fe.

Camino 399. Si, por salvar una vida terrena, con aplauso de todos, empleamos la fuerza para evitar que un hombre se suicide..., ¿no vamos a poder emplear la misma coacción -la santa coacción- para salvar la Vida (con mayúscula) de muchos que se obstinan en suicidar idiotamente su alma?


V Santa pragmática opusina:

Camino 82. Primero, oración; después, expiación; en tercer lugar, muy en "tercer lugar", acción.

Camino 527. Aquella mujer que en casa de Simón el leproso, en Betania, unge con rico perfume la cabeza del Maestro, nos recuerda el deber de ser espléndidos en el culto de Dios. -Todo el lujo, la majestad y la belleza me parecen poco. -Y contra los que atacan la riqueza de vasos sagrados, ornamentos y retablos, se oye la alabanza de Jesús: "opus enim bonum operata est in me" -una buena obra ha hecho conmigo.

Camino 844. ¿Levantar magníficos edificios?... ¿Construir palacios suntuosos?... Que los levanten... Que los construyan... Almas! - Vivificar almas..., para aquellos edificios... y para estos palacios! Qué hermosas casas nos preparan!

Camino 975. Urge recristianizar las fiestas y costumbres populares. -Urge evitar que los espectáculos públicos se vean en esta disyuntiva: o ñoños o paganos. Pide al Señor que haya quien trabaje en esa labor de urgencia, que podemos llamar "apostolado de la diversión".


VI Amando al prójimo:

Camino 914. Qué pena dan esas muchedumbres -altas y bajas y de en medio- sin ideal! -Causan la impresión de que no saben que tienen alma: son... manada, rebaño..., piara. Jesús: nosotros, con la ayuda de tu Amor Misericordioso, convertiremos la manada en mesnada, el rebaño en ejército..., y de la piara extraeremos, purificados, a quienes ya no quieran ser inmundos.  

VII La mortificación me pone on:

Camino 143. Por defender su pureza San Francisco de Asís se revolcó en la nieve, San Benito se arrojó a un zarzal, San Bernardo se zambulló en un estanque helado... -Tú, ¿qué has hecho?

Camino 208. Bendito sea el dolor. -Amado sea el dolor. -Santificado sea el dolor... Glorificado sea el dolor!

Camino 223. Qué poco vale la penitencia sin la continua mortificación!

Camino 226. Trata a tu cuerpo con caridad, pero no con más caridad que la que se emplea con un enemigo traidor.

Camino 227. Si sabes que tu cuerpo es tu enemigo, y enemigo de la gloria de Dios, al serlo de tu santificación, ¿por qué le tratas con tanta blandura?

Camino 681. El día que te levantes de la mesa sin haber hecho una pequeña mortificación has comido como un pagano.


VIII Fabricando esclavos:

Camino 357. Todos los pecados -me has dicho- parece que están esperando el primer rato de ocio. El ocio mismo ya debe ser un pecado! -El que se entrega a trabajar por Cristo no ha de tener un momento libre, porque el descanso no es no hacer nada: es distraernos en actividades que exigen menos esfuerzo.

Camino 373. Me gusta tu lema de apóstol: "Trabajar sin descanso".

Camino 867. Los niños no tienen nada suyo, todo es de sus padres..., y tu Padre sabe siempre muy bien cómo gobierna el patrimonio.

Camino 941. Obedecer..., camino seguro. -Obedecer ciegamente al superior..., camino de santidad. -Obedecer en tu apostolado..., el único camino: porque, en una obra de Dios, el espíritu ha de ser obedecer o marcharse.

Camino 954. Extrema el respeto al superior cuando te consulte y hayas de contradecir sus opiniones. -Y nunca le contradigas delante de quienes le estén sujetos, aunque no lleve razón.


IX El humor de Escrivá:

Camino 174. No digas: esa persona me carga. -Piensa: esa persona me santifica.

Camino 228. "Que pasen buena tarde" -nos dijeron, como es costumbre-, y comentó un alma muy de Dios: qué deseos más cortos!

Camino 876. Niño: no pierdas tu amorosa costumbre de "asaltar" Sagrarios.


X Desvaríos de un megalómano:

Camino 270. ¿No te alegra si has descubierto en tu camino habitual por las calles de la urbe otro Sagrario!?

Camino 288. Métete en las llagas de Cristo Crucificado. -Allí aprenderás a guardar tus sentidos, tendrás vida interior, y ofrecerás al Padre de continuo los dolores del Señor y los de María, para pagar por tus deudas y por todas las deudas de los hombres.

Camino 419. -Niño. -Enfermo. -Al escribir estas palabras, ¿no sentís la tentación de ponerlas con mayúscula? Es que, para un alma enamorada, los niños y los enfermos son El.

Camino 425. ¿Saber que me quieres tanto, Dios mío, y... no me he vuelto loco?

Camino 555. Verdaderamente es amable la Santa Humanidad de nuestro Dios! -Te "metiste" en la Llaga santísima de la mano derecha de tu Señor, y me preguntaste: "Si una Herida de Cristo limpia, sana, aquieta, fortalece y enciende y enamora, qué no harán las cinco, abiertas en el madero?"


En fin, para terminar, me dejo para el final una que me ha parecido dedicable al propio autor y a los de su mismo parecer, que todavía quedan, y no son gratos de tratar:

Camino 600. ¿Tú..., soberbia? -¿De qué?

lunes, 29 de agosto de 2011

De papaflautas y otros sectarios (I)



Ya lo sé, siempre llego tarde a todo, pero es que este finde estaba leyendo perlas contenidas en esa fábrica de esclavos que es "Camino", de Escrivá de Balaguer, y me ha entrado de pronto la indignación divina, que debe de ser algo parecido a esa facilidad que tienen los católicos para ofenderse cuando un aconfesional simplemente da a conocer su opinión.

Antes de continuar, me gustaría advertir a todo aquel católico, apostólico y marrano (a la imagen me remito), que este post le va a ofender que te cagas. Los que sean abstractamente cristianos, pueden seguir leyendo, esto no tiene mucho que ver con ellos.

Todo esto viene a cuento de las noticias que se han ido sucediendo con motivo de las benditas jornadas que, con muy mala saña y perversa orientación política, noticias son y se cuentan porque ocurren. No voy a profundizar mucho en ellas porque la red está llena de datos y opinones para todos los gustos, pero me refiero al gasto público desprendido (y es gasto público cuando hablamos de espacios públicos, servicios públicos y espectáculos públicos, que no me jodan con la cantinela de la aportación privada que, sí, se habrá encargado de los gastos derivados de la organización, pero ya) y lo poco que, por lógica, se tiene que haber recaudado, cuando el transporte ha sido gratis, los bocadillos a tutiplén saltaban de mano en mano cual milagro de panes y peces, y los peregrinos de airbus dormitaban en polideportivos y cosas así de poco gastar.

Me refiero al lujo y y el poder que siempre ha ostentado toda esta gentuza, desde los trapitos con los que salen a lucir palmito litúrgico hasta los cacharros en los que se mueven (600.000,00 € el actual papamóvil, a punto de ser renovado por un nuevo modelo, todo por temer al prójimo y no fiarse de la voluntad divina).

Me refiero también a la actitud bobalicona de babeo en ocasiones y normal que te cagas en otras, con ciegacos, fiestorra, botellón y demás mierda, que me parece de puta madre en general (excepto lo de las basuras, joder), pero no para un católico. Porque, como muy bien decían en cierta emisión de Klartelera, cuando uno es un firme defensor de las tradiciones católicas sin asistir a misa, sin recogerse la picha hasta el matrimonio y sin todas esas jodiendas que idearon cuatro perturbados hacia el ocaso del imperio romano, uno se confunde creyendo ser católico cuando lo que es realidad es un conservador, un cagueta de la evolución, un facha, para entendernos. Y no habría de ser lo mismo.

Me refiero, por último, al apoyo mostrado a grupos integristas considerados técnicamente como sectas (y digo técnicamente porque, para el caso de los neocatecumenales, alias los Kikos para dar menos miedo, cumplen con 8 de 10 condiciones para considerarse secta destructiva). No se corta un duro el sr. Rouco Varela (como no se corta para nada, apoyando usos y costumbres útiles para la vida social del medievo) en apoyar a estos talibanes de la cruz y la anulación del individuo inaugurando sus festejos. Tampoco parece que les rechinara lo más mínimo la canonización del pretor Escrivá de Balaguer, en cuya vida dudo que dejara una gota de soberbia para alguien en el mundo. Pero bueno, hablamos de bendita soberbia, lo mismo que de benditos ricos que, aunque en los evangelios se dijera que lo tenían más crudo para ser salvos que un camello para pasar por el ojo de una aguja, tan sólo hubo de inventarse la confesión para resetear pecados en un plis plas y pasar limpios de polvo y paja. Puagh. Otro de los peligros del catolicismo, su faceta limpia-conciencias, refugio de hideputas hipócritas con intención de reincidir.

Me asqueo porque la red está llena de testimonios de gente que ha conseguido salir con mucho esfuerzo de las redes de estas sectas, bajo todo tipo de amenazas, divinas y terrenales, tras arrastrar oscuros días de morbo mortificatorio, alejamiento de amigos y seres queridos, enfermiza sexualización de las cosas más normales, humillación, sumisión incuestionable a la doctrina del líder, manipulación coercitiva y anulación de la personalidad.
Y me asombra que esto cuente con el beneplácito de la Iglesia cuando, tal y como se relata en varios blogs de ex-kikos y ex-opusinos, puesto que estos grupos suelen considerar personas non gratas inclusive a los católicos menos radicales, llegan a robar en ocasiones feligreses a las parroquias "oficiales", que ofrecen servicios religiosos "tibios y poco auténticos".
En fin, podríamos hablar sobre estos temas durante varios posts, y poco bueno, con lo que recomiendo a quien quiera saber más, aunque sea para prevenirse, la lectura distraída de los blogs de ex-miembros.

Oye, que estoy seguro que de todo hay, que hay gente que, teniendo a todo su entorno familiar y afectivo dentro de la secta es la hostia de feliz, pero de verdad que esta involución no hace ninguna falta. Los tiempos jodidos que vivimos sólo van a poder ser superados con un cambio importante de mentalidad y un progreso auténtico en el modo de organizarnos, vivir, conocer y defendernos. Todo este oscurantismo es un lastre hipócrita que arrastramos desde siglos remotos, y problemas modernos, como la superpoblación, para los que no proponen soluciones sino más bien todo lo contrario, no son ninguna broma.

Y como había mucho material, dejaré lo más divertido para un segundo post con una selección de las mejores perlas de "Camino" que he encontrado en mi desquiciante lectura.
Hala, sed buenos. Así, sin amenazas.