Cuentan que Trichet apareció ante su pueblo sobre la cima de un suave monte de billetes rosados, iluminado por la luz morada que los autentificaba a todos, y mostró dos tablas de níquel con 10 mandamientos que sus súbditos debían seguir para alcanzar algún día la Eurotower prometida y salir de su negra época de hambrunas y recelos. Ante su sola presencia, todos quedaron limpios de dinero y llenos de júbilo borreguil:
1 Amarás al pastoso y vinculado sobre todas las cosas.
2 No tomarás el nombre de tus Servicios Centrales en vano.
3 Santificarás el día de las pensiones, cerrarás en todas las fiestas.
4 Honrarás a tu superior y a tu presidente.
5 No matarás*.
6 No te distraerás con archivos impuros.
7 No matarás.
8 No delatarás los falsos testimonios de tus compañeros.
9 No consentirás pensamientos sensatos.
10 No codiciarás los beneficios de la entidad.
*Al menos, no mientras siga percibiendo ingresos.
0 comentarios:
Publicar un comentario