La cruzada de Julian Assange

Os presento a los personajes de esta epopeya: nuestro prota, Julian Assange, fundador de Wikileaks. ¿Qué coño es Wikileaks?; resumiendo: un portal de internet donde cualquiera que tenga contacto o trabaje directamente en cargos sensibles de percibir información delicada sobre gobiernos, multinacionales o instituciones influyentes (gente que trabaje en servicios secretos de inteligencia, ejército, multinacionales, etc.) pueda publicar de forma segura y anónima todo tipo de mierda y trapos sucios que observe a su alrededor, constituyendo la herramienta de filtración de documentos clasificados y denuncia política más salvaje que ha existido.

El sr. Obama, presidente del imperio que al segundo día de entrar en la Casa Blanca se quitó la careta de tío enrollado y como si nada se puso a seguir dictámenes de los lobbies y personajes funestos de esos del puro, el sombrero de copa y los dientes afilados (como todos los presidentes, vamos). Actualmente empecinado en que salga adelante un misterioso proyecto legislativo internacional para internet conocido como ACTA, del que no diré nada porque no se sabe al 100%  un carajo, pero cuyo tono precisamente opaco e intenciones filtradas hacen pensar que se trata del fin de internet tal y como lo conocemos. Las reuniones secretas entre multinacionales y la FCC (comisión federal de comunicaciones) no apuntan nada bueno a este respecto tampoco.

Bradley Manning, auténtico héroe de esta historia, uno de los que utilizaron Wikileaks para denunciar barbaridades gubernamentales, soldado que tenía acceso a documentación clasificada del ejército y que, actualmente, no se sabe qué cantidad de "cables diplomáticos" (así se llaman este tipo de archivos encriptados) ha filtrado al sr. Assange. Concretamente, autor de la filtración del vídeo del helicópero apache norteamericano que se cepilla sin piedad a civiles periodistas durante la guerra de Iraq, que saltó de Wikileaks para situarse en primera plana en todos los diarios (a ver quién tenía huevos a callarse al respecto).

La historia comienza cuando el soldado Manning suelta la bomba con el vídeo del que hablábamos a través de Wikileaks. Asustado, se lo larga todo a un "amigo", ex hacker, a través de Messenger quien, asustado ante la confesión, no se le ocurre otra cosa que dar el chivatazo al FBI y lavarse las manos. Manning es así detenido y confinado en paradero desconocido hasta la fecha, sometido a Dios-sabe-qué. La conversación de Messenger, que no tiene desperdicio alguno, habla de podredumbre y mierda entre los USA y casi cualquier país que mantenga algún tipo de relación diplomática con él y escándalos grandotes a troche y moche. Citan a España y al Vaticano, por cierto.
Cuando el gobierno del cínico Obama se percata del peligro que corre su buen nombre y el de todo su imperio, tras interrogar al soldado, pone en jaque al sr. Assange declarándolo enemigo público nº1, por delante inluso de Bin Laden. Dato curioso, alucinante que con todo el morro hagan este tipo de amenazas a un personaje que sólo se dedica a contar verdades documentadas y demostrables. A mi juicio, un motivo de sobra para que el pueblo pida la cabeza del presidente y de cuatro o cinco que le precedieron. No entiendo cómo un pólitico elegido democráticamente puede reconocer que tiene un montón de basura que tapar y que hará lo imposible por detener al chivato antes de que sea tarde... por supuesto, oficialmente, tan sólo quieren contactar con Julian para "ofrecer su ayuda y colaboración en todo este asunto".

Por su parte, Julian Assange se refugia en Europa y sólo mantiene contacto con el exterior a través de Twitter y Skype, desde donde no duda en responder a las amenazas con mensajes como (textualmente): “Cualquier señal de un comportamiento inaceptable por parte del Pentágono o sus agentes tendrá consecuencias”, tratando defender tanto su posición como la del soldado detenido. Actualmente, se sabe que ha encontrado "asilo político" en Islandia, donde la diputada Birgitta Jonsdottir lleva tiempo promoviendo que el país sea un refugio para la libertad de expresión, sobre todo a través de internet, oponiéndose a legislaturas restrictivas y fascistoides como la ley Sinde o ACTA. Lo último que se sabe es que Julian Assange ha comparecido en persona en el Parlamento Europeo en un seminario organizado por eurodiputados liberales a propósito de estas nuevas amenazas legislativas que acechan a las pocas libertades que nos permitimos actualmente los plebeyos informatizados.

Próximo episodio: lanzamiento de un vídeo sobre una matanza civil en el pueblo de Garani (Afganistán), donde pudieron haber asesinado a 140 personas (de toda edad y condición), del cual Assange asegura que lo tiene casi totalmente desencriptado y listo para lanzar sin fecha cierta de publicación. Otra bomba que puede levantar más ampollas y acelerar sin duda las acciones ilegales que los amos del mundo se traen entre manos.
Pregunto yo: cuando traten de dejar internet como una e-tele, ¿tendremos los huevazos de aceptarlo sin más, como tantas otras putadas que nos han colado en sus sondeos de resistencia ciudadana al puteo?