miércoles, 23 de noviembre de 2011

Guerra Solar Z

Mucho tiempo sin pasar por aquí, sí... andaba estos días liado con el diseño de la página, pero a no ser que controles un poco un html, las opciones son escasas. Muchos diseños, pero poca posibilidad de meterles mano. Y, desde luego, no han pensado en el blogger rarito. Más bien buscan al blogger insustancial optimista que se abre una página para hablar de lo fascinante que le resulta tener que regatear con un comerciante en Egipto o necesita demostrar al mundo en vídeo la trascendental experiencia vital obtenida al desempaquetar su nuevo móvil.
Pero bueno, a lo que iba ¿Por qué cojones habéis votado todos al naniano?. No, en realidad no era eso de lo que quería hablar, para eso ya se conecta uno al Twitter y lee más opiniones de las que puede procesar. Hablando de lo cual, destacar el miedo que mete el nivel intelectual de los peperos retwiteados; coño, que no hay ni uno medio humano. Igual es que retwitean a los más defectuosos a mala fe, no sé.

Bueno, el caso es que no sé si tiene relación o no, pero ahora que sabemos que las nucleares permanecerán en activo por mucho tiempo más (más incluso del que marca su fecha de caducidad, porque las especificaciones de vida útil en los diseños industriales son mariconadas de comeflores), creo que es hora de que los ciudadanos cerebrados actuemos a nuestra bola para chafar los planes a la plana mayor.
Sí señor, estoy hablando de la ineficiente energía solar, que lo cierto es que ha hecho sus avances durante los últimos diez años pero nadie nos ha dicho nada al respecto. La energía más incobrable del universo se abre paso hasta nuestros hogares a través de dispositivos alegales que unos pocos valientes andan distribuyendo en lo que ellos mismos denominan la "guerrilla solar". Y me ha parecido cojonudo el concepto: dirigir nuestro inevitable consumo hacia la merma de éste, redirigir las ganacias desde las grandes compañías energéticas hasta los pequeños distribuidores de tecnología tabú. Porque una fuente de energía que cualquiera puede obtener desde su casa colocando unos paneles al sol conectados a unos acumuladores y tal, convenzámonos, jamás llegará a comercializarse de un modo abierto. Sería la muerte del lobbie energético, Dios no lo quiera.

Nos han querido convencer de que la única forma de ahorrar energía es comprar bombillas de bajo consumo pero, ¿qué porcentaje real supone el uso de bombillas sobre el total de energía que consumimos?. Ojo, que soy el primero que le desea una muerte rápida y sin dolor a la bombilla incandescente, tenemos otra mejor que es superior en todos los sentidos y punto, pero ninguna factura de luz ha pasado desapercibida en la cuenta de nadie por cambiar las bombillas. Neveras, hornos, aires acondicionados, ordenadores... son todos trastos que ya cuentan con la famosa denominación "AAA", pero parece que  no es suficiente. No lo es, porque aún con todo eso la de la luz sigue siendo la factura que más temo. O no hay tanta eficiencia en esos trastos o los hideputas de la luz suben los precios a mejor ritmo, pero no hay manera de dejar de pagar muy caro un servicio indispensable.
A mí personalmente hay dos cosas que me han llamado la atención poderosamente.

La primera son los cargadores solares que aparecen en páginas como tucargadorsolar.com o cargador-solar.com, que son paneles solares de reducido tamaño que cargan una batería  para recargar con ella cualquier gadget portátil.  Existen pequeños modelos para recargar móviles, los cuales pueden estar cargados completamente con 4 ó 5 horas de exposición a la luz del sol y tener para dos cargas de un móvil corriente, y los hay más grandes para la recarga de portátiles. Dependiendo de la intensidad de luz que reciben pueden tardar más o menos en cargarse, pero las ventajas son numerosas: no dependemos de una toma de corriente, son de muy fácil transporte, por lo que podemos cargar el móvil o tabletoide o lo que sea en cualquier sitio y, sobre todo, utilizamos un aparato electrónico sin dar un duro a los zampanóminas estos de los huevos, sin hablar de que cuanto más daño hagamos a estos cuentamonedas miopes, mayor favor hacemos al planeta. Si es que no han destruido ya su habitabilidad irremediablemente.
Tal vez en el caso de los móviles el ahorro no sea muy notable, pero sustituir un pc de sobremesa por un portátil, que siempre necesitan menos recursos, y cargar su batería con un cacharro de éstos puede notarse en la factura.

La segunda invención que me ha llamado la atención, bautizada por sus distribuidores como "guerrilla solar" propiamente dicha,  consiste en una placa solar de un tamaño algo más considerable que se coloca en cualquier ventana o balcón y se enchufa a una toma de corriente cualquiera de la casa. De este modo, parece que todo lo que la placa genera por la acción del sol, lo vierte en la red eléctrica doméstica, de tal modo que crea una lectura negativa en el contador de la luz. La verdad es que no tengo ni guarra de si un contador de la luz puede "descontarse", aquí tendría que ayudarme algún entendido, pero desde la página aseguran que suele ahorrar en la factura en torno a un 20% para un consumo medio familiar.
El aparato viene a costar unos 800 € y parece que lo venden a precio de coste, luego quede claro que el ahorro no es a corto plazo, pero en el largo, tenemos el doble gustazo del ahorro y la satisfacción de dañar el cordón umbilical que nos une a estos dictadores corporativos.
Mientras esto no arme mucho escándalo y el resto de población Z liquide sus diezmos como se le exige, no habrá legislación que se pronuncie al respecto. Aunque no me extrañaría que en cuanto saltaran las alarmas en el dpto. de facturación de alguna energética nos comunicaran vía No-Do que han de ser prohibidas por su  alta peligrosidad de... cualquier mierda.

Bonita historia de amor clandestino


Así que nada, revisen los enlaces y tomen sus decisiones, que eso de decidir por uno mismo no es algo que le dejen hacer a uno todos los días!