lunes, 30 de marzo de 2009

Ya ha caído una

Mucho o poco divulgado por los medios, este tipo de cosas se extienden como la pólvora. Caja Castilla la Mancha ha tenido que ser intervenida por el Estado. Que nadie se preocupe por más detalles, porque las fuentes convencionales describen el proceso de un modo liviano, como quien habla de moda para mascotas.
Ha sido intervenida, y ya está. Los clientes están tranquilos como ganado vacuno, se dice, y todos están muy contentos porque sus ahorros están más seguros que nunca con Papá Gobierno al mando. En el otro extremo, las publicaciones más rojas hablan de colas a la puerta de las oficinas, desfalcos y trompetas del apocalipsis.

Por un lado se dice que, tras la negativa de fusión de CCM con Unicaja, porque Unicaja no arramblaba gran cosa (duelo de buitrones), el Gobierno intervino en puto domingo para que la gente no adelantara la apertura matinal de las oficinas a hachazo limpio para llevarse lo suyo. Intervino, según dicen, para garantizar la solvencia de la entidad.
Por otro lado, cuando se les pregunta por la solvencia (y no empleamos siquiera un sinónimo, atiende) de la entidad, dicen que la empresa es solvente y goza de buena salud. Era por su evolución a futuro, que no se veía muy fina. Motivo más que suficiente para dar patada a una racha de varios días de recuperación en la bolsa, jojo.
Los créditos de la entidad estaban por los 19.650 millones de €, y los depósitos, en torno a los 16.950 millones. Eso tampoco está muy fino.
Y lo que se habla por la red sobre el Aeropuerto de Ciudad Real, participado por CCM en buen cacho, tampoco. Aquí quien quiera puede regocijarse leyendo atropellos financieros que pueden tener algo que ver.

Está claro que es un gustazo imaginarse el careto de estos Gollum-directivos cualesquiera en el momento de sentir la bota australiana en la nalga, pero sabe a poco, y no son los únicos que la merecen. Imagino un reality-show grabando en directo los jetos de esta gente en el momento de enterarse de que son cesados por la fuerza, uno a uno, con un seguimiento de sus miserias en las próximas semanas. Eso calmaría un poco el clamor popular, lo malo es que lo que se vería serían cuatro carrozas que dejan de currar por una jubilación de puta madre.
La otra intervención de este tipo fue en el 92, si no me equivoco, y con Banesto. Pero me suena que el resultado fue distinto, no? aquí algo huele a pescado crudo.

Para acabar de cabrear al personal, pongo las novedades publicadas por El País sobre los sueldos más obscenos de la península, curiosamente asociados a la cúpula financiera. Resumo para gente sensible: tipos que cobran uno o varios millones de euros al año. Y tiene cojones el titular: Los consejos empiezan a notar la crisis.

No sé vosotros, pero me dan unas ganas de comprarme una guillotina francesa...

martes, 10 de marzo de 2009

La Wii empieza a oler

Aprovecho la ocasión para endiñar un vídeo que me ha hecho mucha gracia, pero gracia de esa que te toca los cojones. Y es que es una verdad como un templo. Me compré la Wii (cuando no pensaba comprarme consola alguna) porque probé el mandito y me hizo gracia, y pensé que se abría un mundo de posibilidades inmersivas en los géneros jugables que me tenían aburrido hasta la fecha. Vale, los gráficos son una mierda, no importa. La nueva experiencia lo compensa, tampoco es realista estar en medio de una guerra interplanetaria comentando lo bien hechas que están las gotitas de sudor de nuestros brazos.
Pero nadie me dijo que mis géneros favoritos estaban prohibidos. El survival horror, el rol, el shooter con argumento, cualquier tratamiento pseudo-cinematográfico de una historia. Todo prohibido.
Permitieron que saliese Resident Evil 4, obviamente, pero era porque apenas da miedo.

Y ahora bien; si las asociaciones de gilipadres y socióputos han conseguido censurar, confiscar y etiquetar el contenido adulto en un videojuego hasta lo más nazi, por qué nadie me advirtió a mí, que estoy mal de la cabeza y a veces me gusta ver cosas realistas, de que esta consola no estaba recomendada para mayores de 10 años? A lo mejor me lo hubiera pensado. Los niños con retraso no deben jugar a ciertos juegos, lo mismo que no deben ver ciertas películas o beber vodka con un embudo y un manguito, por qué sólo atacan a los videojuegos?
Y a qué asociación debo unirme yo para demandar una advertencia escrita que evite que me vuelva gilipollas jugando a chorradas como Animal Crossing y otras pokemoneces?

Porque, al principio, es todo muy gracioso y muy original. Pero cuando te das cuenta de que las cosas graciosas (que cada vez son menos originales) no son una opción, acabas mirando con otra cara al ladrillo blanco.
Entonces, un amigo te invita a jugar a su Xbox 360 y recuerdas por qué antes pasabas más de 10 minutos seguidos jugando a un juego. Y empiezas a echar de menos sacar algo más que diversión de los juegos, es decir, una buena historia. Como Bioshock, que nunca saldrá en Wii. Y te sorprende lo inmersivo que puede ser un juego sin wiimote, tío. Como el Dead Space.
Y cuando te enteras de que va a salir una nueva entrega de Silent Hill y, obviamente, no saldrá en Wii, se te va la tontería en un instante.

Pero eso no es todo. Al tiempo, te dicen que Dead Space sí va a salir en Wii. Y Silent Hill, también.
Y cuando te arrancan un cierto interés por tu consola, un rayo de esperanza, te machacan del todo: Serán versiones de tiroteo estúpido sobre raíles!!!!!
Ya me lo imagino: aparece Pyramid Head de detrás de una esquina, corriendo hacia mí con el cuchillo, y me lío a tiros con él, mientras salen numeritos de colores de su cabeza. Me dan ganas de llorar.